La Alianza por la Responsabilidad Fiscal lanza su Termómetro de Responsabilidad
El pasado 25 de abril, la Alianza por la Responsabilidad Fiscal presentó el Termómetro de Responsabilidad Fiscal (también disponible en inglés) en un evento que contó con la presencia de la Agencia Tributaria, la CNMV, Spainsif, UNED, organizaciones de sociedad civil, despachos de abogados y distintas empresas del Ibex-35. Se culmina así un proceso de más de dos años de duración en el que la Alianza por la Responsabilidad Fiscal, integrada por Sustentia, ESADE, la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado y Oxfam Intermón, ha buscado dar soluciones innovadoras a los dilemas emergentes englobados en el concepto de responsabilidad fiscal. Una vez superado este primer hito, el grupo de trabajo seguirá trabajando con el objetivo de seguir desarrollando el termómetro y afrontar nuevos retos.
La construcción del Termómetro de Responsabilidad Fiscal ha incluido la celebración de mesas redondas en las fases tanto inicial como final con empresas y otros actores relevantes. La primera de ellas, que se celebró en febrero de 2017 en la sede del ICAM, sirvió para presentar tanto el proceso como al grupo de trabajo que lo está desarrollando y también para debatir sobre los planteamientos iniciales de la propuesta. En julio de 2018 tuvo lugar otra sesión con empresas en la que se contrastó con ellas la propuesta de herramienta alcanzada por el grupo de trabajo. En esta última, se debatió sobre la pertinencia del modelo y se recogieron las aportaciones e impresiones de las empresas para conformar la versión final de la herramienta.
El trabajo de la Alianza responde al creciente interés de inversores, organizaciones de sociedad civil y gobiernos por alcanzar consensos en la definición de responsabilidad fiscal. La principal preocupación que despierta la planificación fiscal agresiva por parte de las empresas se debe a los impactos que la reducción de la recaudación fiscal tiene en la cohesión social y el mantenimiento del estado de bienestar.
El lanzamiento del proceso BEPS de la OCDE, la directiva europea 2016/881 sobre información país a país y la vinculación entre recaudación fiscal y desarrollo sostenible que realizan los ODS de Naciones Unidas son algunos ejemplos de los esfuerzos que se están llevando a cabo con el fin de alcanzar una mayor transparencia fiscal y asegurar una actuación justa y responsable por parte del sector empresarial.
Se trata de impactos que afectan al conjunto de la sociedad y así lo refleja el respaldo que un creciente número de inversores institucionales está dando respaldo a las recomendaciones que la FACT Coalition (Financial Accountability and Corporate Transparency) está dirigiendo al FASB (Financial Accounting Standards Board). La guía sobre responsabilidad fiscal publicada por los Principios para la Inversión Responsable de Naciones Unidas (PRI) resume así los riesgos que la planificación fiscal agresiva conlleva para los inversores:
• Problemas de gobierno y riesgos para los beneficios.
• Daños en la reputación y en el valor de la marca.
• Distorsiones macroeconómicas y societarias.
Conscientes de estas inquietudes, las propias empresas han comenzado a desarrollar iniciativas que enmarcan la responsabilidad fiscal en un enfoque genuino de responsabilidad social corporativa. Entre ellas destacan los informes de contribución fiscal que muchas empresas publican, pero también la iniciativa sobre transparencia y responsabilidad fiscal de las empresas (Blueprint) de CSR Europe, una de las principales redes empresarial europeas de fomento de la RSC, y los trabajos que está actualmente realizando la organización GRI para incluir en sus estándares de reporte aquellos que informen sobre aspectos fiscales.
Como respuesta a estos retos, la Alianza por la Responsabilidad Fiscal busca ayudar a las grandes empresas a incrementar su responsabilidad fiscal y asegurar que llevan a cabo una contribución justa y verificable. Para lograrlo, el Termómetro de Responsabilidad Fiscal se constituye como una herramienta enfocada a grandes empresas con una presencia transnacional y destinada a medir la implantación efectiva de medidas de responsabilidad fiscal en distintos aspectos clave.
El grupo de trabajo es consciente de que la fiscalidad de las grandes empresas comprende una amplia variedad de figuras impositivas y tiene en cuenta las contribuciones sociales y las funciones de recaudación de impuestos de terceros asumidas por las empresas como parte de su esfuerzo fiscal. No obstante, el Termómetro apunta exclusivamente a las prácticas que atañen al impuesto de sociedades, dado que es sobre el que existe mayor controversia y donde se focaliza el interés y la preocupación sobre la tributación de las grandes empresas.
Para este análisis, se han definido cuatro dimensiones que se han considerado esenciales para medir la responsabilidad fiscal empresarial:
• Contribución tributaria y distribución geográfica.
• Localización de beneficios.
• Sustancia económica.
• Transparencia
De acuerdo con los análisis llevados a cabo por la Alianza, una empresa que busque ser fiscalmente responsable ha de emprender un camino hacia la responsabilidad que se compone de los siguientes hitos:
- Legalidad. Cumple con la legalidad, en la letra y en el espíritu, en todos los países donde opera.
- Transparencia. Consumidores, ciudadanos e inversores tienen un derecho legítimo a la información y a la rendición de cuentas de las grandes empresas sobre su contribución fiscal efectiva.
- Compromiso institucional. La empresa debe contar con una política de responsabilidad fiscal, pública, que recoja el mandato claro de no crear estructuras con el mero fin de reducir la carga fiscal ni ocultar información.
- Sustancia. La empresa debe pagar los impuestos que le corresponden allí donde se genera la actividad económica real, sin desviar artificialmente beneficios hacia paraísos fiscales.
- Influencia. Aportar transparencia y claridad sobre las actividades de lobby que realicen en todos los países donde operan y no influir
Si quiere consultar el informe completo, pulse aquí para descargar la versión en inglés o español.