Desde 2019, Sustentia acompaña a la Fundación Montemadrid para cuantificar el valor que la Fundación distribuye a sus distintas partes interesadas. Con frecuencia, el análisis de las entidades del tercer sector se centra en proporcionar algunos indicadores de actividad (número de usuarios) o se limita a dar datos contables, sin que sea posible establecer una relación entre ambas esferas. La colaboración entre Sustentia y la Fundación Montemadrid nace con la ambición de dar una visión unificada de la actividad de la Fundación y entender mejor la repercusión social de las distintas líneas de actividad:

• Inclusión financiera a través de los Montes de Madrid, Granada, Palma de Mallorca, Móstoles, Alicante y Córdoba.
• Gestión y mantenimiento de centros culturales (La Casa Encendida).
• Dinamización vecinal sociocultural (barrio San Cristóbal, Madrid).
• Centros educativos (Padre Piquer, Ponce de León y distintas escuelas infantiles ubicadas en barrios en situación de vulnerabilidad).
• Apoyo a programas sociales mediante financiación (Convocatoria de Acción Social) y cesión de inmuebles.
• Otros programas de carácter cultural, deportivo y ambiental.

El estudio realizado por Sustentia partió de un análisis detallado de las distintas líneas de acción de la Fundación que más adelante se complementó con los estados financieros de la Fundación y sus distintos centros asociados. Los principales resultados de este análisis han sido los siguientes:

• La Fundación se financia en un 97% mediante ingresos procedentes de su propia actividad (montes, gestión de su patrimonio y prestación de otros servicios). Las subvenciones procedentes de otras entidades públicas o privadas únicamente representan un 3% de los ingresos totales.
• La Fundación distribuye anualmente más de 30 millones de euros en forma de ayudas directas, salarios e impuestos.
• Todas estas líneas de actividad se financian de forma casi exclusiva mediante el apoyo de la Fundación a excepción de los centros educativos, en los que la aportación de la Fundación supone aproximadamente un 20% de los ingresos anuales. No obstante, la Fundación Montemadrid realiza una contribución esencial para el funcionamiento de estos centros, ya que mantiene el compromiso de cubrir las pérdidas anuales y de esa forma asegura la continuidad de los programas y permite además que los distintos centros inviertan en la búsqueda de soluciones innovadoras destinadas a ampliar su impacto en la sociedad.
• La actividad de la Fundación supone un impulso económico relevante para el sector social y cultural, ya que buena parte del valor de la Fundación se distribuye a través de profesionales y empresas pertenecientes a estos ámbitos.
• La actividad de la Fundación también supone un apoyo importante para empresas locales de tamaño pequeño (hasta 6 millones de facturación), que concentran cerca de un 50% del gasto en proveedores.

Desglosado por áreas de actividad o colectivos destinatarios, el presupuesto anual de la Fundación se distribuye de la siguiente manera:

El estudio ha sido completado con un análisis de contribuciones a los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). En total, se han identificado aportaciones directas a 20 metas englobadas en 9 ODS distintos. Por su relevancia destacan las aportaciones a los ODS 4 (Educación de Calidad),10 (Reducción de las Desigualdades) y 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles). Además de buscar indicadores de impacto con los que medir la contribución directa de la Fundación a cada meta, se ha analizado en qué medida se encuentran presentes los ODS en las distintas líneas de actividad de la Fundación.

Más allá de cuantificar y visibilizar en términos monetarios la labor de la Fundación Montemadrid, el análisis realizado aspira a arrojar luz sobre su funcionamiento interno: importancia relativa de las distintas líneas de actividad, priorización de los distintos colectivos de beneficiarios, repercusión económica de los distintos tipos de gestión, etc. Se trata de una iniciativa que se enmarca en el creciente interés internacional por alcanzar un sistema consensuado que permita calcular el valor social de una forma comparable y estandarizada semejable a las técnicas de contabilidad económico-financiera.

El afán por cuantificar en términos monetarios este valor social viene dado por el objetivo último de integrar el valor económico y el social como dos ámbitos complementarios de un concepto más amplio de valor global que pueda ser aplicado por sociedades mercantiles, instituciones públicas, entidades sin ánimo de lucro y en general, por cualquier organización de carácter tanto público como privado que desee analizar en términos cuantitativos su contribución frente al conjunto de la sociedad.