«Trabajo Digno Cruza Fronteras» es el nombre de un proyecto destinado a promover la mejora de las condiciones laborales en el sector bananero de República Dominicana. Se trata de un proyecto financiado con fondos de la Unión Europea y liderado por un consorcio de entidades con amplia experiencia en el terreno: CESAL, AVSI, el OBMICA, el Servicio Jesuita a Migrantes de Haití y Justice et Paix Haïti.

Desde su arranque en 2019, el proyecto se enfocó en un primer momento en mejorar el conocimiento existente sobre la situación de los trabajadores y trabajadoras del sector, así como de sus familias. Gran parte de la producción bananera de República Dominicana se concentra en la Línea Noroeste, que abarca las provincias de Valverde, Montecristi y Dajabón. Se trata de una zona fronteriza donde se dan importantes flujos migratorios, lo cual explica que más de un 80% de la mano de obra del sector sea de origen haitiano.

Gran parte de los trabajadores y las trabajadoras de origen haitiano viven en bateyes, que son asentamientos ubicados en antiguas unidades de procesamiento de banano que han caído en desuso y que más tarde han sido transformadas en viviendas. Se trata de construcciones alejadas de las principales vías de comunicación y que con frecuencia carecen de acceso a agua limpia, saneamiento y otros servicios básicos.

Una de las palancas con mayor potencial para transformar la vida de estas personas es la creación de empleo decente. Bajo esta premisa, el proyecto «Trabajo Digno Cruza Fronteras» tiene entre sus objetivos el fomento de prácticas de debida diligencia en Derechos Humanos por parte de las empresas del sector del banano, con un foco en Derechos Laborales.

Partiendo de un análisis del contexto y de los estándares fijados por los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos, Sustentia ha colaborado con el Consorcio del proyecto para diseñar una metodología destinada a capacitar a las empresas en el desarrollo de medidas de debida diligencia. Este itinerario comienza con el uso de la herramienta de autoevaluación, destinada a que la propia empresa analice sus principales desafíos en 10 áreas clave: salario y jornada laboral, documentación personal e información, situación administrativa, seguros, derechos de asociación y negociación colectiva, discriminación por nacionalidad, igualdad de género, salud y seguridad, canales de denuncia y otros derechos. Una vez que la empresa ha analizado sus áreas de mejora, la herramienta de diseño de planes (también elaborada por Sustentia) facilita el diseño de medidas destinadas a prevenir y mitigar los riesgos e impactos detectados.

Para poner en marcha esta metodología, Sustentia se desplazó a terreno entre el 21 de noviembre y el 3 de diciembre de 2020. Durante estos días, se llevaron a cabo talleres de sensibilización y capacitación con empresas exportadoras, productores y asociaciones de productores en los que se transmitieron nociones básicas sobre el marco de Empresa y Derechos Humanos y se testearon las herramientas elaboradas por Sustentia. Asimismo, se realizaron visitas a plantaciones y se mantuvieron diálogos con distintos expertos del sector con el fin de profundizar más en la realidad local y realizar ajustes en la metodología de intervención.