Un debate para contrastar las primeras conclusiones del Grupo de Reflexión de Ingeniería con Propósito adscrito a la Fundación de Ingenieros del ICAI, sobre la función social de la ingeniería.

El pasado 23 de septiembre, Sustentia participó en una mesa redonda convocada por la Fundación de ingenieros del ICAI, con la participación de la Cátedra de Impacto Social de la Universidad Pontificia Comillas, la Fundación Hazloposible y Social Gob, a fin de generar un debate sobre la función social de la ingeniería.

Durante la mesa se trataron temas que apuntan al interés cada vez mayor por una forma distinta de hacer negocios, apostando por la responsabilidad. Se pretende la creación de conciencia, no solo con las personas sino también con el entorno que nos rodea.

Un óptimo punto de partida es empezar por resolver los problemas específicos, asociados a temas ambientales y sociales, cumpliendo adecuadamente con los criterios ESG (Environmental, Social & Governance), la debida diligencia, el reporte de fiabilidad, entre otros.

En la mesa redonda se habló sobre el margen de discrecionalidad que tienen las agencias de inversión, en cuanto a la catalogación de los productos financieros. Algunos agentes sobrevaloran los criterios ESG de sus productos y otros los devalúan por temor o precaución.

La situación puede terminar creando descrédito y desconfianza en el ecosistema y propiciando el lavado de imagen, por lo que se habló de la necesidad de tener un sistema de medición de impacto más específico que lo evite.

Para finalizar, resaltando la importancia de la ingeniería en las acciones enmarcadas en los ODS, se resaltó la creación del Consejo de Ingenieros para la Transición Energética (CEET). Este es un mecanismo para asesorar de forma independiente. Allí hay una gran oportunidad para adaptar la ingeniería, promover el fomento de empresas de forma rentable y a la vez responsable, teniendo como foco el propósito de atender prioritariamente a la resolución de problemas de los más vulnerables.