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Fortalecimiento de capacidades a funcionarios públicos de Ecuador, para la elaboración del PAN sobre DHE

 

En el marco del proyecto «Conducta Empresarial Responsable en América Latina y el Caribe» (CERALC), Sustentia colaboró con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la elaboración de materiales de formación para funcionarios del Gobierno de Ecuador, en el marco de un proceso de apoyo amplio que la organización brinda al Gobierno del país para el dar impulso a su primer Plan Nacional de Acción sobre Derechos Humanos y Empresa.

El proyecto CERALC se ejecuta en 9 países de América Latina, sobre 3 pilares: apoyar a los gobiernos de América Latina y Caribe en el desarrollo e implementación de los Planes Nacionales sobre las Empresas y los Derechos humanos (CER); mejorar la comprensión sobre la debida diligencia e intercambiar experiencias y lecciones aprendidas.

El proyecto está financiado por la Unión Europea y lo ejecutan de manera coordinada la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos humanos (ACNUDH), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En qué consistió el apoyo de Sustentia:

Sustentia desarrolló 7 Módulos de formación teórico-práctica, que fueron recibidos por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana y el Ministerio de Trabajo. Los materiales se colocarán en la plataforma de e-learning del Ministerio de Trabajo, para su uso por los funcionarios.

Los contenidos se estructuraron en 7 Módulos:

  1. Derechos Humanos y empresas: introducción, iniciativas y contexto actual.
  2. Responsabilidad de la empresa de respetar los derechos humanos: la debida diligencia.
  3. Obligación del Estado de proteger los derechos humanos.
  4. Ambiente, tierra y territorios.
  5. Trabajo Decente.
  6. Políticas públicas con impacto en la agenda de DDHH y empresas.
  7. Acceso a remedio.

Los materiales incluyen diversos recursos (vídeos, presentaciones, fuentes de referencia, cuestionarios de autoevaluación) orientados a dar a quienes realicen el curso, acceso inmediato a elementos fundmentales sobre las temáticas tratadas, y también la posibilidad de continuar profundizando. Para su desarrollo se contó con personas clave de las 3 organizaciones que hacen parte del proyecto CERALC: ACNUDH, OIT y OCDE.

En el desarrollo de los contenidos de este proyecto, se consideraron las siguientes referencias normativas, estándares y herramientas de aplicación:

  • Principios Rectores de ONU sobre derechos humanos y empresas,
  • Declaración tripartita de principios sobre las empresas multinacionales y la política social de la OIT
  • Líneas Directrices de la OCDE para empresas multinacionales y la Guía sobre debida diligencia para una conducta empresarial responsable
  • Normas y convenios internacionales de referencia para la aplicación de los estándares en DDHH

Es estratégico fortalecer las habilidades de los funcionarios de Gobierno

Es de suma importancia capacitar en la temática de derechos humanos y empresa a los funcionarios de Gobierno, con el objetivo de que cuenten con los conocimientos necesarios para conducir los procesos de construcción participativa de PNA, alineados con los estándares internacionales, y sobre la base de la experiencia de otros países.

El punto de partida son los Principios Rectores (PR) de ONU sobre empresa y derechos humanos

Los PR proporcionan medidas y herramientas para proteger (Estados), respetar (empresas) y dar acceso a remedio (ambos) frente a afectaciones a los derechos humanos en las actividades empresariales, con un enfoque preventivo de gestión de riesgos. Aunque han pasado más de 10 años desde que se aprobaron, y tienen una gran importancia como referencia internacional, por lo innovador e incipiente en el desarrollo práctico de sus propuestas, su difusión y el fortalecimiento de capacidades sigue siendo pertinente tanto en estado como en empresas.

El resultado de impulsar los PR ha generado un proceso creciente de desarrollos legislativos nacionales y regionales en el todo el mundo, en ámbitos la como la debida diligencia, la responsabilidad sobre la gestión de la cadena de suministro, o la transparencia y el reporte de las empresas (NFR), todos ellos claves para impulsar avances y resultados de manera sistémica.

El interés de las empresas en los PR, y la necesidad de políticas públicas que las acompañen en la implementación de medidas.

Las empresas, independientemente de sus características (Multinacional, MiPYME, Emprendimientos, etc.) son actores clave de la sociedad. Hay una gran oportunidad y necesidad de impulsar conductas empresariales responsables, ya que contribuyen a asegurar el desarrollo sostenible, la solución de problemas sociales y una mayor resiliencia frente a riesgos de desastres, desde el respeto de los derechos y sin dejar a nadie atrás.

Por otra parte, los grandes retos que se enfrentan derivados de la globalización, la transformación digital, la transición ecológica y el necesario fortalecimiento de la cohesión social y la democracia, también requieren de conductas empresariales que acompañen positivamente estas transformaciones y aborden los riesgos y tensiones que hay en ellas: transformación del empleo, trabajo digno y oportunidades, aumento de las brechas sociales y desigualdad, cadenas de suministro ambiental y socialmente responsables, innovación, privacidad de los datos personales, acceso a información precisa y de calidad, libertad de expresión, discursos de odio y diversidad, salud y educación, etc.

Los PR remarcan la necesidad de asegurar la coherencia entre estrategias, políticas y medidas con el fin de que se generen sinergias entre ellas, y que unas actúen como palancas de las otras. Aunque no son el único instrumento, los PNA sobre Derechos Humanos y tienen el relevante rol de garantizar esa coherencia, tanto vertical como horizontal, y viabilizar la efectividad de la política pública y normativas relacionadas con derechos humanos y empresas.

Las experiencias de formación y diálogo para la acción, son replicables

El entrenamiento que se propone desde Sustentia en éste y otros procesos es funcional, replicable e imprescindible como procedimiento de contextualización de las claves de la propia problemática de la relación entre la empresa y los derechos humanos, y las propuestas de trabajo que hacen los PR y otros estándares internacionales.

Los tres pilares: “proteger, respetar y remediar”, y el diálogo constante con todos los actores favorece la identificación del alcance y las características de la problemática que se presentan en cada caso, y la articulación de acciones necesarias para responder oportunamente.