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DESAFÍOS AMBIENTALES EN LAS CADENAS DE VALOR

CONVERSATORIO CON LA PARTICIPACIÓN DE SUSTENTIA

ORGANIZADO POR: VALOR RSE + COMPETITIVIDAD – AMIA I BID LAB

Moderador: Pablo Leidi, ComunicarSE


 

 

 

 

Presentamos las respuestas que Carlos Cordero compartió en este conversatorio:

¿Cómo podemos mejorar las capacidades de las PYMES proveedoras en contextos de crisis económicas desde la perspectiva ambiental?

Empieza por ver todo el engranaje. Dados los retos que hay que afrontar, buscar soluciones entre los diferentes eslabones implica un trabajo en alianza. ¿Cuáles son y dónde se producen los riesgos? El abordaje debe ser transversal.

En el inicio de la construcción de normativa europea (transparencia, debida diligencia, taxonomía), las posiciones respondían a perspectivas e intereses diferentes, alejadas incluso. Hasta que los principios rectores en 2011 lograron un consenso internacional.

El cambio de perspectiva fue total. Modificó la agenda, no solo de los debates de política pública internacional sino también los de: inversión, relaciones comerciales entre empresas e incluso, los de política pública nacional y local. Era urgente consensuar la interpretación y los criterios de medición, que es la razón de la taxonomía europea.

¿Qué significa mitigar un riesgo? ¿Cómo se adapta frente al cambio climático? ¿Qué es ser sostenible?

La reflexión y el análisis no eran solo conceptuales, se requerían también a nivel técnico. Implicaba compromisos tangibles ante consensos internacionales, como el Acuerdo de París. Conllevaba reflexionar cómo se consigue el resultado de forma eficiente y coherente.

En el diálogo multiactor los acuerdos son globales, abarcan a más actores, no solo a un tipo de empresarios o de empresas. Los mercados están siendo influenciados por todos estos consensos y eso va generando cambios en las reglas, en cómo se va a medir, en cómo se va informar, no solo desde el punto de vista normativo, sino del propio funcionamiento del mercado. Es fundamental conocer a las partes interesadas y tener una gran capacidad de diálogo, de entendimiento y de escucha, seas una empresa multinacional o una PYME.

¿Cómo evalúan las expectativas frente a los avances reales vinculados a la Meta de Alcance 3? ¿Qué obstáculos deberemos superar para lograr grados aceptables de cumplimiento?

El Alcance 3 se refiere a las emisiones que estamos produciendo en toda la cadena de valor. Si se consigue y lo hacemos bien, conseguiremos verdaderamente cambiar la trayectoria del cambio climático, del calentamiento global.

Otra cosa distinta es que sea fácil. Partimos de un momento de muchos desafíos, el primero es que el propio cliente final no conoce lo que hay detrás del producto que adquiere, no conoce la cadena de valor. La dificultad estriba en la recogida eficiente y medición precisa de la información, requiere alianzas sectoriales porque solos no lo pueden hacer. Se está avanzando, pero es muy complejo, aunque aclara que medioambiente es la más viable, porque son mediciones científicas; respecto a derechos sociales o laborales que no están tan estandarizados.

¿Cuáles son las dificultades para hacer la alianza sectorial?

Fundamentalmente porque partimos de una cultura competitiva, hay desconfianza de compartir información, es un error cultural. La concertación, la alianza, el saber el papel de cada uno y estar alineados en dar la solución es lo necesario.

Esto se debería incluir en las escuelas de negocios, que el plan de negocios incluya el trabajo en alianzas con tus partes interesadas y con tu sector. Hay desafíos que no lograremos solos, ni como empresa ni como país.

¿Hay tendencia cada vez mayor a la regulación en los mercados europeos, con respecto a la cadena de valor?

Las certificaciones son instrumentos, son buenas si se cumplen algunas condiciones, principalmente que den confianza, que estén alineados a las normas y que las capacidades del verificador sean buenas. En el caso ambiental es más científico en la forma de medir, hay cálculos concretos y estandarizados.

¿Cualquier certificado es válido para cualquier propósito? No. La Unión Europea, y también USA, tiene una tendencia a la normativa. Esto condiciona políticas de mercado y políticas de inversión, así como ordenamientos de mercado. Si la taxonomía europea establece una serie de actividades que considera sostenibles. Además, hay una forma alineada a la taxonomía, esto se debe respaldar con validaciones, verificaciones y en el caso ambiental, facilita la comunicación entre los actores de mercado.

Hasta ahora, en nuestras relaciones de mercado, solo la información material era financiera y la tendencia es que sea cada vez menos así. Requiere una forma de contabilizar impactos o riesgos ambientales o sociales, y habrá que ponerse de acuerdo en cómo se mide, cómo se informa, etc.

El Pacto Verde Europeo que se hizo entre los Estados, pretendía incidir en la economía global. En esta nueva realidad donde la globalización está pasando a otra fase, de bloques de alianza, o por aliados coherentes en los principios. Los Estados se alinean por principios como democracia liberal, derechos humanos y respeto al medio ambiente. En ese sentido, cada uno define desde sus principios y con base en esto hace alianzas.

¿Deberían promoverse esquemas precautorios donde las empresas deban probar su “inocencia ambiental” para continuar operando?

La lógica en esto es la Alianza. Ya había voluntariedad para hacer prácticas empresariales sostenibles. En este caso, es importante observar las relaciones, no entre Estados, sino entre los propios actores de mercado, que seguro van a definir requisitos. El enfoque precautorio ya existía, la lógica de Debida Diligencia va en ese sentido, se trabaja desde la gestión de riesgos.

En cumplimiento, las normativas pretenden demostrar que la empresa sí definió su sistema, sí lo implementó y sí tenía un grado de eficacia razonable, que lo que se produjo fue porque no se detectó. Todos los sistemas de gestión y de gobierno corporativo tienen un enfoque precautorio, igual las Normas ISO.

El Acuerdo de Escazú (OEA) aborda un tema específico: el derecho de acceso a la información ambiental. En Europa está el Convenio de Aarhus, que es menos completo, más antiguo, pero similar. El Derecho a Consulta Previa (de OIT) es el que tienen y aplican los Estados y que, a veces, lo delega a las empresas. Ambos son instrumentos legales de derecho.

¿Estamos en una crisis geopolítica? ¿Y la guerra de Ucrania?

Rusia tiene un régimen político “del siglo pasado o del previo”. Si bien es cierto, que no estábamos preparados desde el punto de vista del gas y de otras energías; lo fundamental era que no había voluntad política, ni coherencia de políticas púbicas. Seguir utilizando las mismas lógicas, solo van a conseguir los mismos resultados.

Alemania tiene una gran dependencia al gas ruso porque apostó por un gas barato y no se preparó para la transición energética, frente al discurso que tenía. Entonces había incoherencia de política pública, no era un problema tecnológico. En el caso de Francia, es distinto porque su base energética son las centrales nucleares y tampoco ha hecho una política de transición energética adecuada.

La visión política ha cambiado, precisa implementar política de no dependencia a otros países, y menos de los que no están alineados con los principios de democracia liberal, derechos humanos y ambientales. Esta es la lógica de alineación de socios, que se ve en mercados e inversión.

Después de la pandemia, hemos visto la importancia de las cadenas de confianza en temas esenciales, alineados y que ante una crisis son aliados realmente. Todo requiere transición tecnológica, pero también política, de decisión, o estratégica, como cuando las empresas deciden cambiar, alinearse, rediseñar.

La primera reserva natural que se reconoció a nivel mundial fue el Parque Nacional de Doña Ana, en Andalucía (sur de España), porque surgió Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wide Fund for Nature). Este año se ha secado complemente. Europa sufre una gran sequía, efecto del cambio climático. Esto afecta no solo a la calidad de vida de las personas sino a las economías. Andalucía es el mayor exportador hortofrutícola de toda Europa y esto la está afectando. No solo es mitigar el cambio climático sino también en adaptarse, porque lamentablemente es inevitable. Esto va a condicionar las van a condicionar. Ciertos países y sectores se van a ver beneficiados por alineación a los clientes, y otros no, partiendo de una geopolítica de alianzas.

Conozca más sobre: «Estándares obligatorios de información sobre sostenibilidad: primer vistazo a los indicadores sobre clima» aquí: http://bit.ly/31My64H