La Cámara de Comercio de Santiago ha definido como uno de sus ejes estratégicos la sostenibilidad empresarial, que promueve el equilibrio entre la contribución económica y los impactos positivos en materia ambiental, social y de gobernanza, creando así valor a largo plazo.

Los Comités de Sostenibilidad son un instrumento de colaboración y trabajo conjunto que utilizan algunas Cámaras de Comercio en LATAM, para promover buenas prácticas de gobierno corporativo, ética y anticorrupción, economía circular, acción climática, finanzas e inversiones sostenibles y aprovisionamiento responsable.

En la Cámara de Comercio de Santiago de Chile, se creó el Comité de Sostenibilidad, conformados por empresas socias, de distintos sectores, que se han comprometido con un desarrollo empresarial responsable y que se reúnen en torno a las temáticas de interés para avanzar compartiendo visiones y experiencias.

El objetivo es compartir mejores prácticas, generar instancias de colaboración con el sector público, academia y ciudadanía y conectarse con nuevas ideas que ayuden a fortalecer la confianza recíproca con sus grupos de interés.

En mayo de este año, Sustentia fue invitada a participar junto a VALOR de RSE+Competitividad, en una actividad de presentación, reflexión y diálogo sobre cómo las iniciativas normativa europea condiciona inversiones y el comercio en LATAM.

Fernando Passarelli, Coordinador VALOR de RSE+Competitividad mostró las inquietudes y retos que suponen las nuevas normativas sobre la cadena valor a las empresas de América Latina y Caribe proveedoras de cadenas de valor con clientes europeos.

Carlos Cordero, Socio Director, expuso la propuesta de la Directiva en Debida Diligencia en Sostenibilidad de la UE, de la Comisión de la Unión Europea, y que está siendo debatida para ser acordada en el proceso de triálogo con el Parlamento Europeo y el Consejo, y la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD) que influirán a muchas de las otras normativas de sostenibilidad que han sido aprobadas por la UE, especialmente a las cadenas de valor y suministro.

Se explicó cómo y por qué la Debida Diligencia en DDHH es la pieza clave en la gestión de la sostenibilidad empresarial.

Sustentia habló sobre las obligaciones de diligencia debida, en materia de medio ambiente y DDHH, que tienen incluidas las empresas en su ámbito de aplicación y las medidas de prevención y mitigación de los impactos sobre los DDHH y el medio ambiente que debe identificar a lo largo de las propias operaciones y la cadena de valor.

En esta reunión, Sustentia explicó que la debida diligencia es el marco de gestión de riesgos en derechos humanos y medioambiente, que impregna casi todas las normativas de Sostenibilidad que se están desarrollando en la UE.

La interpretación de la debida diligencia está alineada, y es plenamente coherente, con lo definido por las Naciones Unidas, así como por la OCDE, y otros organismos internacionales como la OIT.

La debida diligencia de la empresa es la piedra angular de varias de las normativas que se están desarrollando por parte de la UE en el marco reglamentario sobre sostenibilidad.

La debida diligencia tiene un valor especial al ser incluida en otras iniciativas de normativas de sostenibilidad impulsadas por la UE, tales como:

• La Directiva de debida diligencia complementa a la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD). Ambas directivas se necesitan para ser cumplidas, una enfocada en la gestión de la debida diligencia, mediante la gestión de riesgos, la mitigación y remedio sobre los impactos, y la otra sobre cómo rendir cuentas publicando información en los informes de la empresa.
• Directiva de Debida Diligencia también es necesaria para el cumplimento del Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR), que ya ha entrado en vigor, y se aplica a los participantes en los mercados financieros y a los asesores financieros.
• La Debida Diligencia también resulta clave para operativizar de manera eficaz el Reglamento sobre la taxonomía de la UE, de alineación de las actividades económicas sostenibles, al requerirla en el análisis de garantías mínimas sobre procedimientos en las empresas que garanticen que son coherentes y eficaces frente a lo que establecen las Líneas directrices OCDE y los Principios Rectores para empresas y Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
• La debida diligencia es relevante para el cumplimiento del Reglamento sobre los minerales de zonas de conflicto que requiere, a las empresas que tengan cadenas de suministro que importan estaño, wolframio, tantalio y oro, garantizar que estos materiales provienen de fuentes responsables y libres de conflictos.
• En esta misma línea, la debida diligencia es un instrumentos necesario en la aplicación del Reglamento de la Comisión sobre cadenas de suministro libres de deforestación se centra en determinadas cadenas de suministro de materias primas y productos con el fin de reducir el impacto del consumo y la producción de la UE en la deforestación y la degradación forestal en todo el mundo.